
Barrucia lentamente, orbaya muy despacio en el instante leve de una mañana azul cubierta por las nubes extrañas de un recuerdo metidas en un sueño que sólo llenas tú. La lluvia va cayendo en el fondo del alma como un sueño constante de luna y mar azul. La luz de madrugada se llena de un vacío tan lleno de tus besos que sólo faltas tú. Castañedo |