
Y de repente me quedé sin palabras, miraba a mi alrededor y en un sueño inundado estaba, el agua de orbayu hasta el cuello llegaba. Esto, no era normal. Entonces de repente y mentalmente cabos ataba, antepasados con genes especiales sabía que llevaba. No quería pensarlo pero podía pasar, y, sin dejar de llorar, de repente volvieron las palabras a mi mente. La fuerza no es poder, la fuerza no es volumen ni capacidad. La fuerza es capacidad por amar, por vivir, por querer, por luchar por los demás. La fuerza es eso y mucho más. La fuerza es amar y ser amado, vivir y contar lo vivido, aguantar, coger fuerzas, caminar y no mirar atrás. Eso es la fuerza. Historias, historias que quedan entre nosotros transmitidas por quienes de repente sabes que te han transmitido esos genes, historias que perdurarán en nuestras memorias. En aquellas que hemos parado a escuchar y aprender, a oír y a observar. Porque mientras esas historias sigan en nuestro antepasado llegarán a nuestro futuro porque no muere mas quien es olvidado y quien es querido jamás será olvidado, siempre que alguien recuerde, alguien vivirá eternamente. @elesconditedesikras |