LA PRIMERA COMUNIÓN

Unos meses antes del día señalado, se empezaba el catecismo. El primer día caía un orbayu muy fino y me mojé un poco. Fuimos todo el curso. La primera comunión siempre se celebraba el domingo anterior al Jueves de Corpus.
Se invitaba a los padrinos y a la familia más allegada. No éramos muchos. Al salir de misa, se desayunaba en la plaza de la iglesia chocolate con galletas o bizcocho. Normalmente, los regalos eran la cadena y la medalla, el misal y el libro de recuerdos. Todo cosas necesarias…
Mi vestido era prestado. Me imagino que estrenaría zapatos, no iba a dar la casualidad de que me sirvieran…
Éramos bastantes niños, cuarenta entre niños y niñas. A nosotras nos ponían en los bancos de la derecha, a los niños en los de la izquierda. Se forraban los bancos de blanco.
Después, el Jueves de Corpus nos volvían a vestir e íbamos a la procesión. Casi todo como se celebra hoy día.

Pájaro

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