
A orillas del cabo Vidío, el orbayu aparece mientras los mozos bailan la danza prima alrededor del fuego en la noche de San Xuan. Cerca de allí me encontraba yo contemplando aquella bella estampa y viviendo esta noche mágica de embrujos y conjuros, de leyendas y amores. Extasiado con el silencio de la noche quedé dormido y empecé a soñar: «Ante mí, sentada en la fuente, veo una hermosa mujer, una Xana encantada, desnuda, con una gran cabellera rubia que se está peinando con un peine de oro. A su lado, doce bolos de oro, que guarda, esperando al desencantador que la desencante para llevárselos.» Antes de amanecer, Lolo y José, dos vecinos del lugar se acercan a la fuente, con sus picos y palas, para cavar y encontrar el tesoro escondido. Enterados los mozos del lugar de esta ocurrencia, allí acuden, y en noche tan mágica, en donde las ninfas y los duendes andan revueltos, les dan el susto más fantasmagórico. Y hasta el día de hoy nadie más osó en buscar los bolos de oro que según la leyenda guarda la Xana de La Reguera. Vidío |